En el Distrito Metropolitano
de Quito, se implementará un registro obligatorio de mascotas
a través de una
plataforma digital. La Unidad de Bienestar Animal (UBA) del Municipio
tiene previsto que
el sistema entre en funcionamiento en el año 2024.
Durante estos
meses, la entidad municipal está llevando a cabo campañas de difusión para
informar a los
ciudadanos sobre el registro y cómo acceder al mismo. Según Karina Pisco,
directora de la
UBA, se espera que el sistema esté listo a finales de este año.
Este proceso se
encuentra estipulado en la ordenanza metropolitana 053, y uno de sus
objetivos es tener
un control sobre los animales que deambulan por las calles, ya sea porque
están perdidos o
porque sus dueños lo permiten.
Una vez que las
mascotas estén registradas con sus respectivas placas y códigos QR, se
espera que esto
ayude a localizar a los perros o gatos que se encuentren extraviados.
Además, permitirá
imponer sanciones a los propietarios que permitan que sus mascotas
estén en las
calles sin supervisión ni identificación, e incluso ayudará en casos de
abandono.
En Quito, permitir
que los perros o gatos estén en las calles sin identificación es
considerado una
infracción leve, con una sanción económica de USD 127, de acuerdo con
el Código
Municipal.
El registro
también se extenderá a establecimientos como veterinarias, clínicas, tiendas de
productos para
mascotas, guarderías, alojamientos y centros de adiestramiento. La directora
de la UBA explica
que, una vez que estos lugares se registren, las autoridades podrán
verificar si
cumplen con las normas y los estándares de bienestar animal.
Las sanciones
serán establecidas una vez que se emita el reglamento de este sistema.
Además, se
brindará apoyo y asesoramiento a los albergues y otros establecimientos para
que cumplan con
las especificaciones técnicas dentro de la normativa.
Otro objetivo es
evitar que más animales de compañía en Quito estén en situaciones que no
garanticen su
bienestar. Aspectos como el presupuesto necesario para alimentación
adecuada, atención
veterinaria, esterilización, desparasitación y cuidado estético (si es
necesario para la
raza) deben ser considerados por los propietarios.
También se destaca
la importancia de analizar el espacio adecuado de acuerdo con el
tamaño y especie
de la mascota, considerando que algunas especies requieren espacios más
grandes para
ejercitarse y liberar energía. Asimismo, se enfatiza en la necesidad de dedicar
tiempo para
establecer un vínculo adecuado entre los dueños y sus mascotas.
Por: Katherin Llinin.
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